revista coches 2000

revista coches 2000

Cree que basar las decisiones sobre un startup en lo que pueda impresionar a los inversionistas es un error. “Los mejores inversores quieren apoyar empresas con una visin clara de los efectos que quieren provocar en el mundo y a un equipo que est llevando a cabo esa visin sin descanso.

En definitiva, la cuestión es que ahora nos encontramos con que una vez más hay que socializar las pérdidas, empleando unos recursos valiosos para la supervivencia de muchas personas, y hacerlo a costa de una mayoría de ciudadanos que en ningún caso pudieron beneficiarse de esas infraestructuras ni podrán hacerlo porque, aunque ahora se decidiera que fueran de uso público gratuito, no tienen coche ni dinero para gasolina… Δ

• La idea inicial era totalmente cuestionable porque no suponía una mejora para el conjunto de la ciudadanía ni mejoraba la capacidad productiva más que de una forma absolutamente marginal. Las radiales de Madrid se hicieron para facilitar que las personas que tenían que ir a Madrid y tuvieran unos recursos muy por encima de la media (el coste de ida y vuelta 20 días laborables puede llegar a superar los 350€) pudieran hacerlo de forma rápida y sin atascos. También se pretendía facilitar el tráfico de mercancías.

No se le pueden pedir determinadas cosas a Miguel Arias. Lo de Caete, a secas, no le hace demasiada gracia. Echar el freno? Bajarse de un blido? Algo difcil de imaginar en un hombre que, ya de nio, compraba revistas de motor en vez de cmics. El mismo que unos aos ms tarde se sacaba unos duros paseando a los perros de los ricos. Hijo de una familia acomodada (su padre era abogado del Estado, como l), al joven Miguel siempre le gust ganarse su propio dinero. Le pagaban para que se llevara los adinerados canes a correr, pero l los ataba al volante y pisaba el acelerador. Ahora en Madrid se mueve en moto -no una Kawasaki, sino una ‘scooter’ Piaggio-, aunque su verdadera pasin son los coches. Y cuanto ms clsicos y ms rpidos, mejor. Casado con la potentadsima Micaela Domecq, de los Domecq del fino La Ina y la ganadera de Jandilla, el ministro present en el Congreso una declaracin de bienes en la que tuvo que hacer hueco extra para meter todos los modelos que s caben en los garajes de los chals y pisos que tiene repartidos por Cdiz y Madrid: un Austin Cooper del 67, un Alfa Romeo del 71, un Mercedes 500, un Volvo, un todoterreno… Por no hablar de la coleccin de vehculos en miniatura de su despacho. Arias Caete es el miembro del gabinete de Rajoy que ms propiedades acumula. Y de los que ms dinero gana. En 2011 ingres unos 150.000 euros por su trabajo como abogado, su labor en el PP y su participacin en consejos de administracin, ms 40.000 euros de los dividendos de los bancos Santander y BBVA, de Mapfre y de la petrolfera Dcar, que lleg a presidir y con la que este verano se vio envuelto en una de las mayores polmicas desde que Aznar le hizo ministro por primera vez, all por 2000: el ‘bnkering’ en Gibraltar. Seguimos. Otros 10.000 euritos de los rendimientos de alquileres y de lo que gan en las tertulias que se rifan su lengua vivaracha. Por no contar los 100.000 que tiene entre depsitos y cuentas bancarias. Aquel ao pag 75.000 euros de IRPF, pero seguro que algo de calderilla reserv para darle lustre a su joya ms preciada. De entre todos los coches, solo uno es la nia de mis ojos, dej claro en una entrevista. Es un Morgan 4/4, color ‘british racing green’, al que saca brillo y con el que ms hace de mecnico los fines de semana que puede escaparse a Cdiz. Destornillador y llave inglesa en mano, me dedico a dejarlos en perfecto estado de revista, se enorgullece. As estaba el Morgan, hace seis aos, cuando traslad hasta la parroquia de San Marcos de Jerez a su hija Micaela -alto cargo del ministerio de Industria-, el da de su boda con Germn Domecq. S, primos lejanos.

McCollum tena la categora de cofundador e ingeniero en la empresa y fue el artfice del primer logotipo de la compaa, por aquel entonces un portal exclusivo para los alumnos de su universidad llamado Thefacebook. Dos meses despus del lanzamiento de la popular red, el joven de California fund Wirehog, un programa de intercambio de archivos. Este proyecto suscit el inters de la firma de capital de riesgo Sequoia que, segn publican diversos medios como CNN, tambin estaba interesada en invertir en Facebook y no era conocida en Silicon Valley precisamente por su humor. Pese a ello, Zuckerberg y McCollum rechazaran la propuesta llegando tarde a una reunin con la cpula del fondo, en pijama y con una presentacin PowerPoint titulada “El Top 10 de las razones por las que no debe invertir en Wirehog”. Llegado 2005 abandon esta empresa y en 2006 hizo lo mismo con Facebook. Se gradu y fund JobSpice, un servicio online para crear currculos.

Y fue en ese contexto, del que se hizo eco la revista Entrepreneur, que vieron una oportunidad de negocio en la prctica europea de compartir vehculo. Sentadas en un caf de Cambridge, la ciudad de Massachusetts donde residan, decidieron llevar la idea a Amrica del Norte. En 2000 lanzaron la empresa Zipcar, que pone a disposicin de los usuarios automviles para que los arrienden, usen y compartan mediante unas tarjetas especiales.

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