Necesidad frente a capricho, ¿Qué coche se adapta mejor a mí?

Necesidad frente a capricho, ¿Qué coche se adapta mejor a mí?

La compra de un coche es de las más golosas que podemos tener. A la necesidad se le añade cierto componente de capricho que, ya sea mediante diseño, marca o prestaciones, hacen de un vehículo el objeto de deseo de su dueño. Pero frente a todo esto, debemos considerar el ahorro como una prioridad, y según seamos capaces de conocer nuestras necesidades exactas, podremos elegir el coche más adecuado para nuestro trabajo, nuestra familia y nuestro día a día.

Para qué necesito comprarme un nuevo coche

Lo primero que debemos preguntarnos es por qué queremos comprarnos un coche. Si la respuesta es por capricho, no tiene sentido que reparemos en otros aspectos y simplemente nos dejemos llevar por nuestra pasión por el motor. Eso sí, cuidado: la compra de un coche es un gasto que se puede arrastrar durante años, más aún si le añadimos gastos de mantenimiento. Por lo que si somos de economías que deben soportar importantes vaivenes, piénsatelo dos veces antes de realizar una compra impulsiva.

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Imagen: largus.fr

Para el resto de compradores, la respuesta puede venir del crecimiento de la familia, una avería, necesidades laborales… En estos casos debemos alinear la compra a nuestra necesidad:

  • Coche familiar: no tiene sentido que compremos un nuevo coche porque haya crecido la familia y no consideremos este factor en la compra. Es importante que nos planteemos si va a seguir creciendo la familia para que esta situación no se repita a corto plazo y que el vehículo elegido soporte carritos de bebe, sillas adaptadas etc.
  • Renovación por antigüedad o avería: normalmente si nos vemos en la necesidad de adquirir un nuevo coche porque el anterior no nos da más de sí, es porque nos preocupa el gasto. En Este caso podemos premiar años y años de ahorro en este sentido con un modelo ligeramente superior, o lanzarnos a las muchas ofertas de gama low cost que nos asegura funcionalidad a bajo coste.
  • Coche por necesidades de trabajo: la versatilidad debe ser tu máxima si cambias de vehículo por necesidades laborales, ya que debe ser útil tanto para el trabajo como coche familiar. Hoy día existen furgonetas de diseño urbano y asequibles que harán del cambio la adaptación perfecta a tu ritmo de vida.

¿Puedo adaptarlo a mis necesidades?

Otra opción son los modelos estándar: modelos urbanos con amplitud de maletero y capacidad para cinco personas que igual sirven para llevar a la familia que para cargar bultos o como coche empresarial. Lo importante en estos casos es fijarnos en detalles como la accesibilidad, la capacidad de carga, la distancia entre los bajos y el suelo y otras peculiaridades que permitirán su adaptación a cada medio sin necesidad de ir con un vehículo específico para cada uso.

Pagar el precio justo

Por último, no sólo debemos guiarnos por necesidades cotidianas (aunque gire en torno a estas la elección), el rango de presupuesto que manejemos será clave.

A día de hoy resulta relativamente sencillo financiar la compra de un coche si ronda los 10.000 euros. Incluso existen fórmulas como la de los coches por crédito por el cual podemos obtener hasta 15.000 euros empeñando el vehículo a la par que podemos seguir usándolo. Esta es una opción viable en el caso de que la compra sea de un segundo vehículo debido a que queramos mantener el primero.

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