A la hora de escoger un buen taller mecánico al que llevar nuestro coche o nuestra moto para que lo reparen como es debido, demasiado a menudo nos dejamos guiar por los consejos que nos dan nuestros conocidos, amigos y familiares, muchas veces sin la información necesaria o guiados por falsos mitos y creencias que se van transmitiendo de boca en boca.
Por ello a veces hay que intentar guiarse por criterios objetivos y seguir información adecuada, como la que podremos encontrar en portales especializados en la búsqueda de empresas por sectores concretos, como es el caso del portal de http://www.empresascontacto.com/. En esta página vamos a contar con las herramientas necesarias para descubrir una buena cantidad de talleres que en la actualidad tienen actividad, y con las que puedes contar en cualquier momento.
Si queremos evitar complicaciones y sustos, lo mejor es dejarse llevar por la opinión de gente que realmente sabe de la materia, así como comparar entre multitud de opiniones distintas como las que podemos encontrar en la red, en lugar de dejarnos llevar solo por opiniones sueltas que nos dé una persona en particular.
Una vez que encuentres la lista de talleres con los que podrías contactar, tienes que tener en cuenta una serie de consejos para que tu elección sea siempre un éxito y no te acaben dando gato por liebre. Por ejemplo, debes procurar que el taller esté bien identificado, con los elementos necesarios en estos casos: placa identificativa en la puerta, con las siglas de la provincia, el número de registro industrial y el tipo de actividad que lleva a cabo.
Si tiene una llave inglesa, significa que se trata de un taller mecánico, mientras que una flecha quebrada es señal de reparaciones de electricidad, y un martillo es lo propio para arreglos relacionados con carrocería. Por último, una pistola de pintar es sinónimo de taller de pintura, como se puede suponer.
Si a la hora de visitar el taller este nos da mala espina por lo que sea (desorden, suciedad, trato del personal, etc.) lo mejor es dar media vuelta, ya que de lo contrario acabaremos arrepintiéndonos amargamente si luego el resultado no es el esperado. Por otra parte es mejor que el lugar transmita sensación de transparencia y no dé lugar a secretismos de ningún tipo. Por ello el taller debería darnos toda la información que les solicitemos sin ningún tipo de problema, a menos que nos estén intentando ocultar algo.
Por supuesto, antes de empezar a meterle mano al vehículo hay que procurar que nos den un presupuesto por escrito para que valoremos si realmente seguimos adelante con la operación o si por el contrario preferimos acudir a otro taller que nos resulte más barato.