“Cuando (el delicuente) llega a la cita va, a procurar hacerlo con el depósito ya realizado, ese depósito o ese cheque pueden ser apócrifos, porque van a falsificar el baucher o porque el cheque va a ser uno sin fondos”, explicó Penélope Rojas Rodríguez, Fiscal para la Atención del delito de Robo de Vehículo y Transporte de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
En el acumulado de los primeros cinco meses, la cifra se elevó a 226 mil 372 unidades, lo que fue inferior en 12.6 por ciento, respecto al mismo periodo del año pasado.
Es prioritario revisar que hayan quedado en “firme” los recursos antes de entregar la documentación del vehículo y para este tipo de operación se recomienda pedir que el comprador realice una transferencia de fondos a su cuenta vía Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) ya que es más seguro y se acreditan de forma inmediata.
Es cuando la víctima se entera que entregó su vehículo, “a lo mejor con los papeles, la carta responsiva cediendo los derechos pero no recibió el pago: esa transacción que hicieron fue ficticia, por eso hablamos de un fraude”, puntualizó Rojas.
“Si se presentan voluntariamente, si llevan el vehículo voluntariamente, que es el caso de algunas personas que ya adquirieron un vehículo así y no saben que hacer con él porque piensan que los van a detener, ésa es una garantía que les estamos dando por parte de la Procuraduría de que no quedarían privados de su libertad, al poner a disposición de la Procuraduría el vehículo”, aseveró la funcionaria.
De octubre del año 2005 a mayo del presente año, las importaciones de autos usados es de siete millones 509 unidades, lo que es muy similar a los ocho millones 551 mil ventas de autos nuevos en este país en ese mismo periodo.