Lo habrás visto en muchas series y películas futuristas, un coche que se conduce automáticamente, puede parecernos una locura y que es algo que queda muy lejos en el futuro.
Pues no está tan lejos como parece, las grandes marcas de vehículos ya están trabajando muy seriamente en lo que denominan sistemas de conducción autónoma.
Sin ir más lejos, Audi ya ha hecho pruebas serias para implementar este sistema en sus vehículos a partir de 2017. En dichas pruebas, el sistema toma el control del acelerador y el freno en condiciones de tráfico denso para liberar al conductor de tareas repetitivas y agotadoras, para después ofrecerle la posibilidad de tomar el control del vehículo una vez el tráfico sea más fluido.
¿Cómo funciona este sistema de conducción autónoma?
En cuanto a su funcionamiento, ya tenemos un sistema algo parecido en el mercado y que puede servir de base para este tipo de sistemas. Se trata del “park assist” o asistente de aparcamiento, que mediante sensores y cámaras, permiten calcular los movimientos necesarios para el aparcamiento automático del vehículo.
Las primeras pruebas con el sistema de conducción autónoma se están realizando a bajas velocidades, para asegurar que se procesan todos los datos del exterior del vehículo correctamente antes de tomar decisiones de forma autónoma.
A pesar del sistema autónomo, el conductor sigue siendo necesario para vigilar dicho sistema e intercalar fases de conducción manual con fases de conducción automática.
Una propuesta para que el resto de conductores sepan que tipo de sistema está utilizando es la de utilizar una señalización lumínica de un color concreto para cuando se encuentre en uso automático, y otro color diferente para cuando se esté conduciendo de forma manual.
¿Qué ventajas nos aportaría un sistema de conducción autónoma?
Si el sistema se implementara de forma exitosa en los vehículos tanto personales como comerciales, las ventajas que nos reportaría serían muy importantes, aquí dejamos algunas de ellas:
Reducción de accidentes: El sistema de conducción autónoma no siente fatiga, ni tienes malos días ni distracciones, no conduce en estado ebrio, etc.. Por tanto, si el sistema funcionase de forma exitosa se reduciría el número de accidentes y por lo tanto el número de víctimas mortales en carretera, cuyo número actualmente es muy elevado.
Mayor comodidad y reducción de cansancio en conductores: Dado que el conductor únicamente tendría que vigilar al sistema, podría dedicarse a descansar más tiempo o a hacer otras tareas de forma que ese tiempo sería más productivo, esto podría ser una ventaja para las empresas de transporte o de mudanzas.
Mayor eficiencia de consumo: Los sistemas automáticos realizarían tareas energéticamente más eficientes. Ya existen algunos sistemas complementarios para el ahorro de combustible como pueden ser el sistema “start/stop” que se encarga de ahorrar combustible en pequeñas paradas en semáforos.
Para las empresas de transporte serían todo un avance ya que reducirían los tiempos en el transporte de mercancías, ahorrarían combustible y mejorarían la seguridad de todos en la carretera.
A pesar de que ya se estén probando estos sistemas, no se prevee un uso completo de estos hasta dentro de al menos 10 años, cuando ya se tendría un perfeccionamiento de este sistema como para ser implementado de forma regular.
De momento solo podremos disfrutar de pequeños avances en algunos modelos de alta gama de las principales marcas de vehículos que son las que están investigando más a fondo este sistema.
Colaboración enviada por Enrique Jiménez de Magalsan