El primer bloque del día se titulará “Desarrollo global de negocio”, y contará con la presencia de Herbert Demel, ex vicepresidente ejecutivo y presidente Magna en China, India, Sureste Asiático, América del Sur y África; y Christoph Stürmer, analista jefe global de PwC Autofacts.
A continuación, en el bloque “Estrategia y tendencias de futuro”, intervendrán Eric Apode, vicepresidente de Programas y Proyectos Internacionales de PSA Peugeot Citroën; Víctor Arrizabalaga, vicepresidente de Corporación Mondragón; Alberto Moreno, director corporativo de Compras de Gestamp; y Han Hendriks, vicepresidente de Desarrollo Avanzado de Producto y Ventas de Johnson Controls Automotive Electronics & Interiors.
La jornada del 18 de junio comenzará con la bienvenida de Mario Armero, vicepresidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), y el discurso de Frank Torres, vicepresidente de Operaciones Industriales y director general de Nissan Motor Ibérica.
Inmediatamente después, el bloque “América del Sur hotspot” tendrá como participantes a Óscar Albín, presidente de la asociación mexicana Industria Nacional de Autopartes (INA); Fabio Rozenblum, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC); Paulo Butori, presidente de Sindipeças/Abipeças, la asociación brasileña de fabricantes de componentes; y Paul Pilpauskas, responsable de Desarrollo de Nuevo Negocio de Entrada Group.
Por último, el evento se cerrará con un debate y, en esta edición, el congreso dará la posibilidad además a todos los participantes de mantener encuentros B2B con directivos especializados en el mercado de Latinoamérica.
Podrían escribirse varias cuartillas sobre un filme que despliega una historia emocionalmente tan compleja y llena de matices, con sus líneas dramáticas y su exquisitez visual, y que, sin embargo, transcurre en su totalidad en el interior de un automóvil. Cuenta con solo un personaje (Tom Hardy) frente al que no nos moveremos –ni para acomodarnos en la butaca– en los 85 minutos que dura este viaje. Locke es ejemplo de cine minimalista y una lección de dramaturgia que muestra la capacidad de contar una historia impactante y emotiva con pocos recursos dramáticos y con un presupuesto que no llegó a los $2 millones.