Parece que el invierno, tal y como nos dicen en una archiconocida serie, se acerca. En efecto, tras unos días de bonanza climática estamos seguros que el frío, la lluvia y la nieve terminarán presentándose más pronto que tarde, y seguro que convierten el paisaje en algo así como un manto blanco bastante helado que dificulta la circulación. Por eso queremos recomendarte algunas cuestiones que tienes que seguir a rajatabla para no tener ningún problema en la carretera con tu motocicleta, ya que si es complicado conducir cuatro ruedas cuando la calzada está helada, imagínate con dos…
La primera creemos que es obvia: revísalo todo. Y si llevas oyendo un ruido raro que últimamente te parece demasiado extraño, la mejor opción que puedes hacer es llevar tu moto al taller y que te confirmen si estás a punto de tener una avería. Si ello es así la conclusión es obvia: repara tu motocicleta con piezas de segunda mano, que no es plan de pasar frío y, además, gastarte un dineral. Si no sabes dónde acudir no te preocupes, te dejamos enlazada la mejor guía de desguaces de todo Internet para que no tengas excusa. Ahora es más sencillo que nunca darle una solución a la famosa junta de la trócola o al tornillo del palier gracias a este enlace, el cual te permitirá conocer una Web llamada desguacesdemotos.eu.
Otra opción imprescindible, sobre todo cuando hay riesgo de nevadas, es la que tiene que ver con revisarlo todo bien antes de salir. Comprueba que el depósito está lleno, revisa los frenos, la batería y todo lo que hace funcionar a tu moto. Una de las peores cosas que te pueden ocurrir es que uno de estos elementos te falle en mitad de una tormenta de nieve. Y si eso pasa entonces entenderás de forma contundente por qué la palabra previsión tiene siempre una connotación positiva.
Si tus neumáticos no tienen una presión adecuada, lo mejor que puedes hacer es darles un inflado. Pero ojo no te excedas, porque tan malo es llevar las ruedas con poca presión como transitar con demasiada. Si el fabricante te recomienda una cifra, cíñete a ella. Y por supuesto, que el dibujo de tus gomas no esté en las últimas, porque el agarre de tu moto será entonces menor. Además, tenemos claro que a veces puede ser interesante aparcar un momento nuestra montura de dos ruedas, sobre todo si el rigor del clima así nos lo exige.
De lo que se trata es de que si una nevada te sorprende en mitad del trayecto a algún sitio puedas ofrecerle tu mejor cara. Muchos son los que dicen que conducir una moto bajo este tipo de condiciones atmosféricas no es lo más adecuado, pero también es cierto que siendo un poco previsores el asunto no nos cogerá descuidados, y podremos tener todos los ases en la manga para jugar la partida de forma conveniente.