El expresidente de la falla Azcrraga Antonio Bada y el pirotcnico Domingo Peris volvieron a contar ayer con el respaldo de decenas de falleros minutos antes de la vista por el recurso contra la sentencia que les absolvi de toda responsabilidad en la explosin de una furgoneta durante las fallas de 2007. A las nueve de la maana, un nutrido grupo de miembros de la comisin se concentraron a las puertas de los juzgados. Posteriormente llenaron la nica sala doble de la Ciudad de la Justicia, donde se celebr la sesin, tal y como ya hicieron durante todo el juicio.
La sentencia en primera instancia les liber de toda responsabilidad. La fiscal, que peda seis meses de prisin para ambos, sostiene que la resolucin presenta graves incoherencias entre el relato de hechos, la fundamentacin jurdica y el fallo. Incide en que el juzgador de primera instancia interpret mal la normativa al respecto de fuegos.
Más Libros Libres no es una biblioteca, porque no exige carné ni que el libro vuelva a la estantería. Tampoco es una librería porque tan sólo estampa un sello sobre cada libro. Es una asociación cultural que organiza talleres, cenas y lecturas, y que recibe y entrega libros de y a las personas que quieren leerlos. Tiene unos 30 socios (de los que 15 son, además, voluntarios) y aportan una cuota anual de 20 euros que les da derecho preferencial sobre los libros que llegan. También admiten donativos, venden bolsas de tela por tres euros y camisetas por nueve. No reciben subvenciones. Con ello cubren los gastos de material de oficina.
No obstante, la seccin segunda de la Audiencia de Valencia tiene en su mano otras posibilidades. Podra, por ejemplo, anular la sentencia y que se celebrara un nuevo juicio por parte de otro rgano judicial. Y esto alargara todava ms la resolucin del caso por unos hechos que acontecieron hace ms de seis aos.
Salva Rosado es uno de los voluntarios que aporta su tiempo a esta iniciativa y explica que ha sentido tanto con algunos libros que le gusta pensar que ayuda a que otras personas vivan lo mismo. “Ves que la gente se emociona cuando encuentra lo que busca”, comenta. Marina López, también voluntaria, describe el momento en el que quienes acuden a los mercadillos descubren que el tomo que tienen en las manos no cuesta nada: “Yo disfruto mucho ese momento, porque no se lo creen: ‘¿Perdona? ¿Gratis?’ ¡Se piensan que les vamos a vender una enciclopedia!”. En ocasiones organizan bookcrossings: sueltas de libros por la calle que anuncian en su cuenta de Twitter. La codificación del libro permite luego conocer su periplo y saber qué personas lo han leído.
“Un libro en una estantería es como tener un animal recluido. Es bueno que conozca nuevas personas”. Esta es la filosofía detrás de la idea que Alberto Medina tomó prestada de The Book Thing of Baltimore, una librería gratuita instalada en un almacén de la ciudad de la costa este de Estados Unidos. Es biólogo de la Universidad de Málaga, un tipo con esa clase de bondad que ayuda a confiar en el éxito de una idea como esta: “Estaba seguro de que funcionaría. La gente da más libros de los que se lleva, así que el stock siempre crece”.