El asesino del Zodiaco actuó en el norte de Califormia entre diciembre de 1968 y octubre de 1969, acabando con la vida de 5 personas y dejando malheridas a dos víctimas que lograron sobrevivir a sus ataques ya que, por suerte, era un pésimo tirador. El asesino mandaba cartas a la policía y a los periódicos para dar detalles de sus crímenes y proponer criptogramas tras los que, supuestamente, se escondía su identidad. De los cuatro códigos que envió sólo uno fue resuelto.
Hago mía la demanda de algunos vecinos y la proclamo así en este pregón que hay que hacer realidad, el llamar al conjunto o parte de las mejoras que rodearán la antigua y reformada ermita como Pasaje o Rincón Paco Martel, para que así quienes visiten el lugar, sean propios o ajenos, sean lugareños de siempre o las generaciones venideras, sepan que aquí tuvo su cuna un corazón noble un vecino de Cazadores llamado Paco Martel cuyo compromiso ayudó a hacer muchas cosas realidad.
Y así hicimos. Implicados en ese mismo parecer, ya en mi primer año al frente de la alcaldía de Telde, entre 1979 y el 80, nos pusimos en la tarea del primer plan de obras y nos marcamos como objetivos inaplazables el que hubiera luz eléctrica en todas las viviendas, alumbrado público y agua de abasto en todos los lugares del barrio. Después vinieron la mejora de los accesos y las comunicaciones.
Hoy en día, quizás más por la influencia de la literatura y el cine que por los crímenes reales, estamos muy familiarizados con el concepto de “asesino en serie”, pero el término es relativamente moderno. No fue hasta los años 70 del siglo XX cuando el agente del FBI Robert Ressler acuñó la expresión para referirse a todo aquellos asesinos que habían matado a tres o más personas con un período variable de inactividad entre una y otra, conocido como “período de enfriamiento”.
Vaya desde aquí el agradecimiento a cuantos han puesto de su parte para ello, al Cabildo de Gran Canaria, especialmente al consejero Carmelo Ramírez que, antes de terminar su responsabilidad al frente de la Consejería de Cooperación Institucional dejó la partida necesaria para que se realizara, la terminación de las obras de la ermita fue una obsesión constante de Paco Martel.
Estoy convencido de que con el testimonio que vienen dando las jóvenes María José Miranda, Zanaida Caballero y otros, hoy como ayer, también para Cazadores valdrá el “sí se puede” de Tobita, Florencio, Modesto, José Sánchez, Olegario, Paco Martel y tantos otros que siempre han querido lo mejor para este lugar.