Entre los rasgos que más han penalizado los resultados de los test de GlobalNCAP se encuentran una pobre integridad estructural y la ausencia de airbags, que ponen en peligro la vida de los conductores indios. “Tienen derecho a saber lo poco seguros que son sus vehículos y a disfruta de los mismos niveles básicos de seguridad de serie como cualquiera en otras partes del mundo”, reivindica Mosley.
La tecnología automotriz que intenta que el planeta no sucumba tan rápido a las consecuencias de la contaminación, sigue generando avances en sus nuevos modelos. En el pasado Auto Show de Ginebra, Hyundai presentó un prototipo de una versión en base a pila de hidrógeno del Tuctson iX35. Autonomía de 500km y un precio final de 16.000 euros, al que le podrás cargar hidrógeno de forma gratuita.
Por su parte, el Ford Figo y el Volkswagen Polo sí tienen estructuras que permanecieron estables tras la prueba de colisión y airbags, además de que la protección para el conductor y el pasajero delantero se ha mejorado mucho, tras el lanzamiento de las últimas versiones, con respecto a versiones anteriores.
Las intenciones ecologistas son publicitariamente positivas y los fabricantes de coches están buscando redimirse a través de la fabricación de modelos que usen combustibles alternativos. Mientras que los coches eléctricos o híbridos son lo común y están ya aceptados dentro del mercado, varios fabricantes están transitando el camino hacia el hidrógeno. Por ejemplo, Honda dio a conocer una versión rediseñada de Clarity con motor de hidrógeno en 2008. Actualmente Toyota está mostrando un nuevo sedán con pilas de combustible de hidrógeno para salir al 2015. Y estos debía sumarse Hyundai Motors, que ahora anunció la llegada de un coche en base a hidrógeno que podrá rentarse por 500 dólares (370 euros) al mes durante 36 meses en el mercado estadounidense luego de un pago de 3.000 dólares o (2.212 euros).
“La India es ahora un importante centro mundial de mercado y de la producción de coches pequeños, por lo que es preocupante ver que los niveles de seguridad van 20 años por detrás de los estándares de cinco estrellas comunes en Europa y Norteamérica”, declara el expresidente de la FIA y hoy presidente de GlobalNCAP Max Mosley.
Ése es precisamente el ambicioso objetivo del K900: ni más ni menos que competir de tú a tú con las marcas alemanas en el segmento de las berlinas de representación como los Audi A8, BMW Serie 7 o Mercedes-Benz Clase S. Y argumentos no le faltan… El principal es su precio: en EEUU, el nuevo K900 costará, según Kia, 65.500 dólares en su versión más equipada, lo cual representa unos 35.000 dólares más barato que sus homólogos en las gamas de las premium alemanas.