En la misma lnea se posiciona su homlogo en CCOO, Hilario Vzquez, quien admite que “puede haber empresarios que no cumplan, pero como en todos los sectores econmicos”. No obstante, aade que “en la mayora de los casos se cumple”. Vzquez seala como principales incidencias “el asunto de las horas extras, que hay que pagarlas ms caras, y el del transporte de los trabajadores a las fincas”, aunque precis que “habitualmente se llega a acuerdos entre ambas partes. Pero en lo importante, -prosigue- casi el cien por cien de los empresarios respeta lo que estipula el convenio del campo y la normativa en materia de vivienda”.
As, el gerente de Freshuelva, Rafael Domnguez, reconoce que a la patronal fresera an le siguen sorprendiendo las informaciones “intencionadamente sesgadas y malinterpretadas en medios de comunicacin internacionales, principalmente franceses, sobre los procesos de produccin de la fresa en la provincia de Huelva”. Para Domnguez se trata de reportajes “alejados de la realidad, con un claro enfoque difamatorio y que, lamentable y casualmente, siempre ven la luz coincidiendo con la poca punta de la campaa”.
La opinin de los empresarios no dista de la de sindicatos y patronal. Los patronos consultados por este peridico defienden que en general “se cumplen escrupulosamente” todas las normativas en materia laboral. De esta opinin es Antonio Luis Martn, de Frutas Curi, que en plena campaa da empleo a cerca de 150 temporeros y que fue uno de los pioneros en materia de contratacin en origen, cuando la mano de obra escaseaba en Espaa por el boom inmobiliario. l fue de los primeros que viaj a Marruecos en busca de trabajadores y asegura que en lneas generales “el trato que se da en Huelva a los temporeros de la fresa no se le da en ningn otro lugar de Espaa”.
“Se trata de un saldo desfavorable durante el primer bimestre para el mercado interno que si bien no llega a los niveles de la crisis del 2009 y 2010, pudieran anticipar resultados similares a los de 2011, cuando se comercializaron 32 mil vehículos durante todo el año”, explicó la asociación en un comunicado.
El representante de la Unin de Pequeos Agricultores (UPA) en Huelva y propietario de Frutas Curi (Cartaya), empresa agrcola dedicada a la produccin, comercializacin y exportacin de fresas, Antonio Luis Martn Gonzlez, “con este nico fin los franceses han cambiado de estrategia y han pasado en unos aos del vuelco de camiones cargados de fresa onubense en la frontera hispano-francesa, a emprender cada campaa distintas maniobras mediticas destinadas a los consumidores europeos con el objetivo de desprestigiar nuestras producciones”. El empresario agrcola asegura que los productores franceses, “para quienes somos una fuerte competencia, se han dado cuenta que es ms efectiva y sutil la segunda estrategia, que la del uso de la fuerza bruta con el vuelco de camiones”.
La relacin interesada que entre asentamientos y campaa de la fresa en Huelva hace de Fortescu en su artculo de Liberation se pone de manifiesto en repetidas ocasiones, pero sobre todo con esta frase, que aparece incluso subrayada en el diario francs: “En la provincia de Huelva donde se cultiva el ‘oro rojo’ espaol, ms de 2.500 inmigrantes viven en chabolas, viviendas de madera, de plstico o de cartn sin agua corriente ni electricidad”.