La venta de baterías es un hoy por hoy un negocio muy lucrativo tanto para fabricantes como para distribuidores, e incluso para empresas y particulares que comercian con material de segunda mano. Sin embargo, todos deben ser conscientes, usuarios particulares incluidos, de la necesidad de reciclar este tipo de componentes, ya que por su propia composición se pueden aprovechar a la perfección para este fin.
Sin embargo, no siempre son conscientes los ciudadanos de este hecho, y no saben por tanto que pueden entregar las baterías usadas de sus vehículos particulares en cualquier taller de reparación de coches, o bien en los puntos limpios que suele haber en la mayoría de municipios de nuestro país.
Lo que no suele conocerse normalmente es que las baterías de coche basadas en plomo, aunque se trate de un material muy contaminante si no se trata de la forma adecuada, son reciclables prácticamente casi al cien por cien. Y el material que se extrae de las mismas se aprovecha para hacer nuevas baterías, ya que se trata de un material que se puede aprovechar hasta el infinito.
De hecho las cifras de reciclaje que se manejan en España para este tipo de baterías es bastante amplia, si las comparamos con las cifras de reciclaje de las pilas normales. En España existe más de medio millar de puntos de reciclaje en los que se pueden depositar este tipo de materiales.
Algo que se pueden preguntar los propietarios de vehículos con baterías compuestas de material reciclado es si su rendimiento es igual al de un batería normal. Y la respuesta es que sí. ¿Cómo podremos saber si nuestra batería está compuesta de material reciclado o no? Muy sencillo. Solo debemos fijarnos en el color, ya que si son blancas contienen nuevo material, mientras que son de color negro están compuestas por material reciclado.
Además, las propias empresas que se dedican a la fabricación de baterías, como es por ejemplo el caso de Tudor, también se dedican a recoger baterías usadas. En su propia página web podemos encontrar los puntos que conforman la red de recogida en todo el territorio nacional, así como el listado de gestores de residuos peligrosos que están autorizados para cada una de las Comunidades Autónomas. Además, recogen cualquier marca de baterías, no solo las fabricadas por ellos mismos.
Antes de hacer entrega de las baterías usadas, se deben almacenar en un contenedor que esté estanco y además que esté homologado para dicho uso. A continuación hay que solicitar la recogida a las operadoras, mediante los números de teléfono que se pueden ver en la web.
Las baterías son recogidas por un vehículo autorizado que envía la empresa y se llevarán a un centro de transferencia para su envío final a un centro de reciclaje.
