En el salón de Fráncfort, hasta el 22 de septiembre, deben presentarse setenta nuevos modelos. Desde un Mercedes Benz capaz de dirigirse solo en ciertas situaciones, como por ejemplo los atascos, hasta las últimas propuestas híbridas y eléctricas de BMW o Volkswagen. Además, la mayoría de marcas lanzan agresivas ofertas bajando los precios para intentar movilizar unos clientes europeos en recesión que, el año 2007, habían llegado a comprar dieciséis millones de unidades.
Depósito: si no se especifica lo contrario, hay que devolver los coches de alquiler con el depósito lleno. De lo contrario, es la propia compañía la que reposta; pero ojo, las tarifas que aplican por combustible son desorbitadas: casi el doble que en la gasolinera.
Se trata del vehículo “Lotus Esprit”, que se vendió anoche tras una fuerte licitación entre una mujer que estaba en la sala y un comprador anónimo querealizó su oferta por teléfono y se llevó la pieza.
Entre enero y junio de 2013, en la Unión Europea se vendieron 6.200.000 vehículos y se pronostica que en el conjunto del año el retroceso respecto a 2012 sea del cinco por ciento. El año pasado, las unidades siguieron bajando hasta doce millones. El signo positivo es que, en julio pasado, se registró una inflexión.
Alquiler de coches de lujo: ¿careces del dinero necesario para comprarte un Porsche y a pesar de todo desearías conducir uno? Alquílalo. En Sixt puedes alquilar coches de lujo como un Jaguar XJ por 450 euros al día. Si prefieres un Ferrari, en www.alquiler-de-ferrari-y-coches-deportivos.com puedes tener un Lamborghini Gallardo por 1.950 euros un día entero (con un límite máximo de 400 kilómetros). También tienen una rareza: un Plymouth Prowler por 800 euros (24 horas). Eso sí, las condiciones son duras y al alcance de pocos bolsillos: entre otras, un depósito de 6.000 euros.
SEGURO. Con un coche de alquiler rige la misma normativa que con un coche particular. El seguro obligatorio corre con los gastos de los daños producidos por ti como conductor a un contrario. La suma total de cobertura debería ser de al menos un millón de euros. Con el seguro a todo riesgo, se cubren los daños del propio coche alquilado.